lunes, 3 de agosto de 2015

Romel Quiñonez: ‘Puse orden en mi vida y en mi trabajo’




Romel Quiñónez es considerado el mejor arquero de Bolivia en la actualidad. Defiende el arco de Bolívar, el campeón boliviano, y de la selección nacional. Es titular indiscutible en ambos. En esta entrevista, cuenta que su vida ha cambiado. Aunque no lo dice abiertamente, da a entender que estaba yendo por el camino equivocado; sin embargo, tomó conciencia de las cosas y se muestra como una persona completamente renovada. Son varios los retos que ahora debe afrontar: con Bolívar, la Liga y la Copa Sudamericana; y con las selección, las eliminatorias mundialistas, que están a la vuelta de la esquina (desde octubre).

— ¿En qué momento de tu carrera crees que estás?

— Me está yendo bien. Para asistir a la Copa América me puse bien físicamente y ahora estoy manteniendo eso e incluso estoy mejorando en la parte física. Al margen, estoy tratando de mantener una línea de conducta y profesional para aportar al equipo. Tomé conciencia sobre lo que me dijeron las personas que me tienen aprecio o cariño, hice caso a esos consejos, puse orden en mi vida y en mi trabajo, y aquí están los resultados. Me siento muy bien, estoy realizando un buen trabajo con el profesor Roberto Ariñez en Bolívar y creo que voy a llegar de la mejor manera a la Copa Sudamericana y a la Liga.

— ¿Había desorden en tu vida?

— Nunca es tarde para hacer cosas, reaccioné a tiempo y en eso me ayudaron bastante mi novia Nayra Pañuni y mi hijo Matías Javier, ellos fueron los que hicieron que sentara cabeza y me fijara objetivos de hasta dónde quiero llegar en esto (el fútbol). Gracias a Dios reaccioné a tiempo y ahora aprovecho al máximo todo, sé que me falta mucho.

— Cuando dices que sentaste cabeza, ¿a qué te refieres?

— Me alegra muchísimo el haber recapacitado, creo que lo hice a tiempo y ello no solamente me beneficia a mí sino también a mi familia, creo que ahora siento estabilidad, estoy motivado para seguir adelante, he cambiado para mejorar.

— ¿Qué cambios hubo en tu vida?

— Me cambió mi hijo Matías y también analicé la oportunidad que me está dando la vida, las oportunidades que se me presentan, y creo que no hay otro camino en el fútbol que cuidarse, tratar de mejorar todos los días. La familia que tengo me está ayudando muchísimo, sobre todo la pareja que tengo y mis amistades. Todo eso me ha ayudado a darle un giro a mi vida, creo que estoy a tiempo de continuar creciendo en todo sentido.

— ¿Qué es lo que más quieres en este tiempo?

— Lo primero y le pido a Dios siempre es que me dé salud, luego que toda mi familia tenga salud y bienestar, que no pase por problemas, que las cosas personales sigan mejorando para el bienestar de todos los que son parte de mí; pero está claro que ello solo se lo consigue con mucho trabajo.

— Antes eras un chico del internado del Bolívar, aprendiendo a ser arquero, ahora es otra cosa, ya eres un guardameta consagrado...

— Creo que el fútbol es sacrificio ante todo, todos comenzamos desde abajo, luchamos por crecer, ahora estoy tratando de lograr estabilidad, en estos días me entregarán las llaves de una casa en Santa Cruz, en mi pueblo construí una casa para mi familia y también pude adquirir un vehículo; creo que las cosas están saliendo bien, me siento contento, pero es el fruto de mi trabajo y de mejorar en aspectos individuales, sobre todo sentar cabeza para continuar por este camino.

— Como futbolista, ¿qué nuevos objetivos te has trazado?

— Son bastantes las metas, la principal es poder avanzar en la Copa Sudamericana, además pelear el título para lograr el tricampeonato en la Liga. Todos sabemos que será una tarea dura, mucho más cuando muchos equipos se armaron muy bien, entonces cada uno tendrá que aportar al grupo con su granito de arena. Lo más cerca es intentar pasar a una siguiente etapa de la Sudamericana

— ¿La selección también es un reto? Incluso hay fixture de las eliminatorias…

— Las eliminatorias se acercan, pero cada jugador convocado a la selección sabe que debe trabajar de forma consciente. Si bien hasta ahora no se solucionó el problema de los dirigentes, creo que cada futbolista sabe que rindiendo en cada práctica de su equipo, cuidándose y mostrando un buen nivel tendrá la opción de volver a estar convocado. En lo personal, siempre tengo el afán de buscar la titularidad también en la selección.

— ¿No es aún tiempo para que te vayas a jugar al exterior?

— Aquella idea sigue madurando, para ello debo seguir mejorando, crecer día a día como persona, como profesional y ojalá se pueda dar a fin de año. Hay partidos internacionales por jugar, por ello uno debe estar bien física y futbolísticamente. Tengo que rendir al máximo en todo lo que juegue para tener la posibilidad de salir.

— ¿Te sientes titular?

— Nadie puede sentirse dueño del arco, uno debe ganarse el puesto a diario, en cada entrenamiento. Si bien somos arqueros jóvenes y Bolívar les confía los tres palos del arco a manos de jóvenes, la competencia es dura entre nosotros, pero con lealtad: Diego (Zamora) y Winden (Rojas) son excelentes compañeros, excelentes personas, no los voy a destacar como arqueros porque todos conocen el nivel de ellos, pero tenemos una pelea muy sana aparte de llevarnos bien.

— ¿Bolivia tiene buenos arqueros?

— Creo que están apareciendo arqueros jóvenes en diferentes equipos, como Daniel Vaca, quien estuvo en el Tigre y ahora está en Blooming; por abajo viene una gran camada de porteros, así que hay que continuar trabajando. En mi caso, por ejemplo, también quiere seguir mis pasos mi hermano menor Luis Esteban (16 años), lo voy a apoyar al cien por ciento, pero también debe continuar estudiando.

— ¿La hinchada de Bolívar debe estar tranquila o preocupada por lo que viene?

— A los hinchas siempre les agradezco por su apoyo, no solo a mi persona sino al equipo, por la confianza que nos dan. Les pido que nos tengan un poco de paciencia, que este momento de no lograr goles va a pasar, son rachas que uno tiene en el fútbol, pero hay que confiar que pronto cambiará este panorama.

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